Sé que estás leyendo esto porque, como yo, estás cansada de lo superficial, de lo vacío. No estoy aquí por un encuentro rápido ni urgido; busco a una mujer que anhele sentirse deseada de verdad, que quiera encender esa pasión que la cotidianidad ha silenciado.
El placer no es solo meter y terminar; es cada beso que te quema, cada caricia que te eriza la piel y cada segundo en que te concentras solo en sentir.
Permíteme quitarte la ropa con lentitud, como si fuera un regalo. Quiero llegar hasta tu sostén, desabrocharlo y tomarme el tiempo de acariciar, besar y lamer tus senos hasta que tu respiración se quiebre. Luego, recorreré tu abdomen hasta descender a tus piernas, buscando tu esencia de mujer, sintiendo esa humedad que emana de ti.
Mi boca te dará placer, quiero saborear tu sabor con mi lengua, introducir mi dedo en ti con ritmo lento, sintiendo cómo te contorsionas mientras te llevo al límite. Y cuando sea el momento, voy a concentrar toda mi atención en tu parte, sin prisa, con movimientos circulares que irán cambiando de dirección y de presión, como un masaje pasional y ardiente, para que sientas cómo la pasión se acumula, lista para explotar. Quiero besar, lamer y succionar cada parte de ti mientras tu cuerpo se contornea de un deseo que anhelabas sentir.
Busco esa entrega total, que me permitas hacerte sentir la mujer intensamente deseada que sé que eres. No quiero contarte todo lo que voy a hacer; quiero que lo vivas.
Si buscas a alguien que sea confiable, que te haga sentir cómoda, pero que también te dé esa pasión intensa que te haga temblar, alguien te entienda y te haga sentir deseada.
Vivo en Xela, tengo 32 años.
Por favor no escriban mujeres menores de 20 años, ni hombres (gays).
Gracias.